Enchúlame La Chimba
En Europa es cada vez más común que ex fábricas terminen convertidas en museos. Las caballerizas de O’Higgins, frente al Cementerio General, serán la versión chilena: albergarán un centro cultural. / Daniel Valenzuela
Domingo 17 de agosto de 2008 _NOM_SECCION1
Por Francia Fernández / La Nación
El plan que transformará el sector
Enchúlame La Chimba
Desde la fundación de Santiago, a lo que está al norte del Mapocho se lo conoce como La Chimba. En 2009 comenzará a implementarse un plan de “regeneración urbana”, que promete cambiarle la cara a este barrio bravo e histório. El plan va desde la Estación Mapocho al cementerio y de La Vega al Cerro Blanco, y la inversión es cuantiosa: 100 mil millones de pesos.
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El tramo de "regeneración urbana del barrio Mapocho" forma una especie de triángulo. Comienza en calle San Pablo, cerca de la Estación Mapocho; cruza por Independencia, La Paz y Recoleta, dependiendo de la avenida que se tome, y termina en el Cementerio General y el Cerro Blanco.
Con una inversión de 100 mil millones de pesos, el trazado comprende 150 hectáreas e involucra a tres comunas: Santiago, Independencia y Recoleta. Nació en 2005 con un presupuesto mucho menor y fines más prácticos. Entonces, el gobierno regional, alertado por la delincuencia de La Vega y sus alrededores, decidió implementar un plan de seguridad que incluía la repavimentación de calles y la instalación de luminarias y cámaras de vigilancia.
"Ahora se trata de repoblar el sector e integrar a los hospitales. Queremos desarrollar un barrio cosmopolita, incorporar restaurantes y tiendas de moda de Patronato", explica el intendente metropolitano, Álvaro Erazo. "También, rescatar La Vega y el Mercado Central, con intersecciones peatonales, para controlar la delincuencia".
"En pocas palabras", resume Rodrigo Tapia, arquitecto y jefe del proyecto, "es recuperar la historia e importancia de La Chimba, un barrio donde se dan cita la muerte, la locura y la pobreza".
La Chimba se conoce, desde la fundación de Santiago, en 1541, como "lo que está más allá" del río, al norte del Mapocho. Por allí arribaron, primero, los incas; luego, los conquistadores españoles, y por último, el Ejército Libertador.
"Es una barrera no superada", sostiene Antonio Sahady, académico de la Facultad de Vivienda y Urbanismo de la Universidad de Chile. "Todo aquello que traspasa el río hacia el norte tiene un estigma. La pregunta es cómo hacer que este río no sea una barrera, sino una línea de contacto permanente".
El proyecto de renovación promete respuestas; entre ellas, mejoramiento de las condiciones espaciales, diseño de inversiones sostenibles en el tiempo, reconocimiento del patrimonio, creación de áreas de conservación y evaluación del impacto vial. Por ello, además de la intendencia y las municipalidades de las tres comunas, participan, entre otros, el Ministerio de Obras Públicas, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Sernatur, Sercotec y los privados.
"Es un proyecto ambicioso, pero estoy seguro que perdurará hasta la última ejecución", dice el intendente, quien espera que la obra esté lista en 2014. Un criterio más realista indica que tomará, por lo menos, diez años. En todo caso, la implementación comenzaría en 2009.
De Mons a La Vega
Un plano similar, pero a menor escala (cuatro hectáreas), diseñaron en Mons, ciudad francófona de Bélgica, con la idea de que se convierta en Capital Europea de la Cultura 2015. El punto de partida fue una ex escuela militar de equitación, reconvertida en un teatro, Le Man ge, con capacidad para 600 personas. "Lo que hicimos fue proponer un nuevo contexto, ya que no se puede construir un teatro sin pensar en el entorno", dice el arquitecto responsable, Pierre Hebbelinck. Así, levantaron edificios habitables de baja altura y un pequeño parque, y restauraron una torre del medioevo, la construcción más importante del área. "Le Man ge originó una discusión para una parte de la ciudad y después para toda su identidad", subraya la arquitecta Chantal Dassonville, del Ministerio de Cultura de Valona. Ella, junto a Hebbelinck y el curador para Mons 2015, Ives Vasseur, estuvieron recientemente en Santiago, para participar del primer taller de acercamiento al trazado para el barrio Mapocho.
Según los belgas, uno de los mayores desafíos chilenos es que los involucrados se pongan de acuerdo. (En La Vega, por ejemplo, hay 800 propietarios). "Es necesario hacer el proyecto por tramos, es imposible cubrir todo en una fase", opina Dassonville. "La Vega será el más importante, pero el más difícil, sobre todo para los políticos."
PUNTOS OBLIGADOS
Actualmente, los interesados evalúan el eje que guiará la idea. Tapia, el arquitecto a cargo del proyecto, propone una "pata" cultural, que comience con la Estación Mapocho, cruce avenida La Paz (reacondicionada como "rambla" con puntos peatonales), hasta el Cementerio General y las caballerizas de O’Higgins. Estas últimas, que albergaron al legendario Regimiento Esmeralda, funcionarían como centro cultural. Algo relacionado con lo que se hizo en Mons y también con una tendencia europea, ya que allí cada vez existen más fábricas reconvertidas en museos.
El Cerro Blanco, que rodea a los hospitales, sería la "guinda de la torta", reconvertido en un gran parque, mientras que los estacionamientos del San José y J.J. Aguirre, pensados en los años cincuenta como arboledas, podrían ser recuperados. "Sería devolverle 50 hectáreas de áreas verdes a Santiago", indica Tapia. "La Universidad de Chile es propietaria, así que tendrá algo que decir y aportar". También recortarían superficie del Siquiátrico, para construir viviendas mixtas en calles como Dávila Baeza, y hacer de este perímetro "una opción para volver a vivir al centro".
Patronato, en tanto, pasaría a ser un pequeño SOHO de indumentaria, con una escuela de diseño y talleres asociados a la actividad textil de la zona.
En el centro de todo, el Mapocho, huérfano, olvidado y sin destino específico, por ahora, deberá seguir esperando. LCD
Manitos de gato
Ramón Díaz Eterovic es habitué del barrio Mapocho y sitúa allí las correrías de Heredia, el protagonista de sus novelas. “Él vive en Aillavilú con Bandera, apuesta a los caballos en San Pablo, frecuenta los alrededores del Mercado Central y La Vega, y picadas como el Touring y La Piojera”, enumera el escritor.
–¿Qué te parece que recuperen este pedazo de Santiago?
–Es una gran idea y espero que se concrete, porque es un barrio con una forma de vida unida a nuestras tradiciones populares, que se está acabando.
–¿Qué punto en particular te interesa y por qué?
–Por Heredia, me interesa la calle Aillavilú. Allí hay construcciones que, restauradas, se verían hermosas. Podría ser un paseo peatonal, con cafés o “picadas”, camino al mercado. Bandera, cerca de la Estación Mapocho, también merece una recuperación.
–¿Qué representa esta zona para la ciudad?
–Es el corazón popular de Santiago. Un espacio vital, en que años atrás existió la bohemia Nerudiana (bar El Hércules, boîte Zeppelín), donde vivió Pablo de Rokha y cuentan que tocó Claudio Arrau.
–¿Qué otros sectores de la capital deberían recuperarse?
–San Diego, la Plaza Almagro, la Avenida Matta, el Parque O’Higgins. En fin, Santiago es una comuna que requiere manos de gato por todas partes.
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18/08/2008 - 17:34:56
Me parece extraordinaria esta recuperación anunciada, solo me nace una interrogante :
El abandono actual que se encuentra el sector comprendido entre las calles Loreto hasta calle Purísima y Bellavista hasta calle Domínica es
realmente increible y las veredas y calles estan con hoyos hitóricos
casas y pasajes que datan de más de ciento treinta años y desde más de 10 años estamos abandonados del Municipio en esto, solo nos llenaron de negocios de alcohóles,diversión..esto está considerado?
Gerardo Lanzarotti
Santiago-Recoleta-Bellavista
18/08/2008 - 00:31:17
Hermoso proyecto incompatible con actividades de comercio mayorista en el sector que usa camiones contaminantes al interior de la ciudad. En Paris para revitalizar el sector similar donde hoy está el centro cultural Pompidou se trasladó una Vega Mayorista similar a las afueras de Paris. En esa zona deberia quedar solo una amigable Vega Minorista y sacar los grandes camiones de las calles que afean, lo hacen riesgoso por sus maniobras, malos olores, destrucción de calles y ruidos: con ciclovias.
Omar Villanueva Olmedo
Chile
Presidente
Movimiento Chile Prociclista
